Enferm Endosc Dig. 2018;5(2):1-3

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Editorial / Editorial

Estrategias de Cribado para la eliminación de la Hepatitis C.

Screening strategies for the elimination of Hepatitis C.

Gely Vila Cristina

Enfermera. Equipo de Hepatitis víricas y de investigación del Servicio de Patología Digestiva. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona.


La hepatitis C, es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la hepatitis C (VHC) que afecta fundamentalmente al hígado.


Desde su descubrimiento en el 1989 la infección por el virus de la hepatitis C se ha convertido en un problema de salud mundial por su elevada prevalencia y la alta mortalidad que conlleva. Es la primera causa de cirrosis, hepatocarcinoma y trasplante hepático. Actualmente se estima que mundialmente hay 71 millones de personas afectadas por esta infección. En España su prevalencia es algo inferior al 1% y se estima que aproximadamente hay unas 400.000 personas infectadas.


La infección aguda por el virus de la hepatitis C por lo general suele cursar de forma asintomática. Aproximadamente un 20% de los pacientes eliminan el virus de forma espontánea. El 80% restante desarrolla una infección crónica que provoca la aparición de fibrosis hepática y puede progresar a cirrosis en el 20-30% de los pacientes a los 20-30 años de evolución.


El virus de la hepatitis C se transmite por la sangre, mayormente por trasfusiones, hemodiálisis, drogas por vía parenteral, y en menor grado por transmisión sexual y vertical. En los últimos años las vías de transmisión han cambiado gracias a las medidas preventivas establecidas, y la transmisión por hemoderivados prácticamente ha desaparecido en los países desarrollados. Recientemente se ha observado un aumento de incidencia por contagio en algunos colectivos de riesgo como hombres que practican sexo con hombres (HSH), especialmente en aquellos con coinfección por VIH, así como también en población joven con uso de drogas vía parenteral (UDVP).


El tratamiento de esta infección se ha basado durante 25 años en la administración de interferón (fármaco inmunomodulador y antiviral), inicialmente en monoterapia y posteriormente asociado con ribavirina. Este tratamiento implicaba terapias de larga duración con considerables efectos secundarios y unas tasas de curación que no llegaban al 50%. La revolución en el mundo de la infección del VHC llegó con los fármacos llamados antivirales de acción directa (AAD). Estos fármacos en comparación a tratamientos previos aportan terapias más cortas, menos efectos secundarios y conseguían las tasas de curación más altas en toda la historia de la hepatitis C, cerca del 95%. La eliminación de la infección consigue curar la enfermedad en los estadios precoces y reduce el riesgo de descompensación en pacientes con cirrosis.


Observando la gran eficacia y el alto perfil de seguridad que han demostrado los AAD, las sociedades científicas y los profesionales se empezaron a preguntar ¿podemos erradicar el VHC?


En este sentido, la OMS ha impulsado una Estrategia Mundial del Sector Sanitario para la Hepatitis Viral 2016-2021, donde propone el desarrollo y la aplicación de varias medidas con el objetivo de conseguir en los años 2020 y 2030 una reducción de los nuevos casos de hepatitis…


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